Frente a posibilidades de inversión alternativas, los Valores del Tesoro presentan varias ventajas:
- La seguridad: el inversor en Valores del Tesoro puede tener plena certeza de que cobrará las cantidades que esos valores le dan derecho a recibir. La Constitución Española, en su artículo 135, establece que "los créditos para satisfacer el pago de intereses y capital de la Deuda Pública del Estado se entenderán siempre incluidos en el estado de gastos de los Presupuestos."
- La rentabilidad: los Valores del Tesoro, a pesar de ser la inversión más segura, ofrecen una alta rentabilidad, siempre en línea con los tipos de interés vigentes en el mercado en el momento de su emisión.
- La liquidez: los Valores del Tesoro son, dentro de los valores emitidos en nuestro país, los más líquidos con gran diferencia. Esto es debido tanto al volumen de Valores del Tesoro emitidos como a la agilidad con que funciona el mercado de Deuda del Estado. Por tanto, si el inversor necesita transformar en dinero su inversión en Valores del Tesoro, puede hacerlo en cualquier momento, con gran comodidad, y con unos costes relativamente reducidos.
- La amplia gama de instrumentos entre los que puede escoger el inversor, especialmente en cuanto al plazo a que desea colocar su ahorro: desde plazos muy reducidos (a través de "repos" sobre Deuda del Estado) hasta 30 años (a través de Obligaciones del Estado con ese vencimiento).
- La facilidad con que pueden ser adquiridos: la gran difusión que han alcanzado los Valores del Tesoro permite su adquisición a través de prácticamente cualquier intermediario financiero. También es posible adquirir valores del Tesoro a través del Banco de España o por Internet.