La Dirección General del Tesoro y Política Financiera es el centro directivo que tiene atribuida la competencia para autorizar la apertura de cuentas de la Administración General del Estado, de sus organismos autónomos y del resto de entidades del sector público administrativo estatal cuyos recursos financieros integran el Tesoro Público en las distintas instituciones financieras.
Además de las funciones de autorización, la Ley General Presupuestaria atribuye a la Dirección General del Tesoro y Política Financiera facultades de control de las cuentas autorizadas.